Las dolencias afectan a las llamadas vértebras dorsales o torácicas que residen en la parte central de la columna vertebral. A nivel general, el dolor en la espalda aparece cuando alguno de los ligamentos o músculos que se encuentran pegados a las vértebras se lesionan ya sea por una mala postura, un uso excesivo de la zona, un mal movimiento, una caída o un accidente. Es una zona que tiende a acumular dolencias por un estilo de vida excesivamente sedentario e, incluso, por todo lo contrario, es decir, cuando se trabaja cargando o lanzando objetos.
Síntomas del dolor en la parte superior de la espalda
Una forma muy común de sufrir dolor en la zona superior de la espalda es debido al padecimiento de la escoliosis. Esta patología produce una deformación en la columna vertebral durante el periodo de crecimiento que se da en la adolescencia. Por tanto, se puede dar un desequilibrio entre los músculos que conforman dicha zona y, en definitiva, generar dolor de forma frecuente.
La sintomatología entre aquellas que sufrimos dolores en la zona dorsal es muy similar entre sí. Podemos encontrarnos con espasmos musculares, molestias al respirar profundamente, dolores al movernos o cuando alguien nos toca la espalda e, incluso, al mover lo hombros o doblar el cuello hacia delante.
Resulta habitual cuando se sufre una dolencia de este tipo acudir a un fisioterapeuta que pueda aliviar nuestro malestar a través de un masaje No resulta una mala opción, pero resulta más prudente visitar a nuestro médico de cabecera para que valore los dolores y determine si hay que hacer pruebas en la zona para desestimar posibles lesiones que puedan empeorar en el futuro.
Causas y tratamiento del dolor en la zona dorsal
Las causas más comunes que originan una dorsalgia (o dolor en la zona dorsal de la espalda) son las infecciones, las hernias discales y los aplastamientos vertebrales. Infecciones debido al contagio del virus del sida o la tuberculosis tienden a ser grandes creadoras de dolores en la zona superior de la espalda. Para diagnosticar dichos casos es necesario realizar análisis de sangre, cultivos y radiografías.
Las hernias de disco en esta zona de la espalda son muy poco comunes, en torno a un 0,5% de los casos diagnosticados. De aparecer, sería necesario un proceso quirúrgico para atajarla y curarlo ya que puede llegar a generar dolores muy fuertes. Por su parte, los aplastamientos vertebrales tienen su arranque en procesos que pueden ser benignos o malignos que hacen más quebradizas las vértebras torácicas. La osteoporosis, el alcoholismo, la toma continua de cortisona o la diabetes pueden ser causas de esta clase de aplastamientos.
Diagnóstico y tratamiento del dolor en la parte alta de la espalda
Ademas, ante un dolor en la parte superior de la espalda, lo más aconsejable es acudir a consulta a tu médico de cabecera, no te auto diagnostiques. El profesional se encargará de analizar tus antecedentes de salud, y sobre todo tus síntomas y tu actividad física que realices a diario.
Luego de ello, te pedirá realizar un examen físico que tiene involucrado una serie de pruebas como radiografías o exámenes de imágenes por resonancia magnética con ello va a poder averiguar o descartar si tienes una fractura en un hueso o una hernia de disco.
Una vez que se haya realizado el diagnóstico, el especialista pautará el tratamiento más adecuado para tu caso concreto, puede incluir:
- Analgésicos para el dolor y medicamentos antiinflamatorios.
- Pautar otra serie de medidas como la aplicación de calor o frío en la zona afectada,
- La realización de ejercicio, rehabilitación o terapia manual por medio de masajes.
- Rara vez se emplea la cirugía para tratar el dolor en la parte superior de la espalda.
Consejos para aliviar el dolor de espalda en casa
Existen muchas recomendaciones que te pueden servir y al ponerlos en práctica en tu propia casa podrás disminuir y aliviar tu dolor de espalda. Estas son algunas de ellas:
- Descansa: no trates de forzarla. Descansa un poco y cuando te sientas de nuevo preparada, retoma tus actividades con calma.
- Utiliza una manta o almohadilla eléctrica o una compresa de hielo: el calor es algo que puede ayudarte a disminuir el dolor y la rigidez. En cambio el frío, te puede ayudar a reducir la hinchazón.
- Corrige tu postura: Esto es una de las cosas fundamentales y posibles causas del dolor, asegúrate de sentarte y de levantarte con una postura erguida. No encorves la espalda. Trata también de escoger la postura más adecuada a la hora de dormir.
- Una de las enfermedades de estos tiempos es el Estrés, practica técnicas de relajación para reducir el estrés: los nervios y la ansiedad son los grandes enemigos del dolor de espalda.
- Realiza ejercicio: los ejercicios que estiran y fortalecen los músculos de la espalda, de los hombros y del estómago te pueden ayudar a mejorar la postura, a disminuir las probabilidades de tener lesiones y a reducir el dolor.